01 marzo 2008

Del amor y la ilusión

¿Alguna vez se han enamorado de alguien que no conocen?

Onda esos amores a primera vista? Son extraños. En el fondo uno se imagina cómo es la otra persona, y se enamora de eso. En el fondo el objeto de tu amor no existe, te lo inventaste. Y es un amor tan fuerte que ni la realidad puede derrotarlo.

En la cabeza de esos desafortunados todo tiene explicación. Todo se justifica. No es ella, es uno. Y en eso no nos equivocamos. No es que uno haga todo mal. Es uno que no se atreve a ver que en realidad está solo, y que toda la situación es un simple castillo en las nubes. Hermoso, inigualable, pero al mismo tiempo inalcanzable.

Pasa a ser el perfecto amor platónico. Sublime en su pureza y sinceridad, fracaso absoluto en el mundo físico. Somos esclavos de nuestra percepción, y a la vez agradecemos diariamente los regalos que nos da. Hay percepciones francamente virtuosas, catalizadores universales. Nos hacen ver el bien en todo mal. Las hay caprichosas, inexplicables. Juegan con nosotros, poniendo máscaras donde no las hay. Las hay más extrañas, distorsionadas. Ocultan nuestra felicidad. Y finalmente están las realmente crueles. Ellas que parten dadivosas y luego deciden mostrarte lo que realmente hay.

Múltiples percepciones nos acompañan diariamente, y creo que debemos comenzar a ser más concientes de ellas y entregarles el cariño y respeto que merecen. Debemos entenderlas, conocerlas. En el fondo las percepciones son como pequeñas colegialas ingenuas. Podemos darles pastillas y pedirles que hagan cosas por nosotros, pero está mal y te pueden meter preso si te pillan.

30 enero 2008

Dolor

Desde chicos se nos enseña que el dolor es bueno, que forja el espíritu. "Somos hijos del rigor" nos decía un profe en el colegio. Él tenía razón, la Universidad fue más difícil, nos preparó bien.

Pero siendo prácticos, nada de eso realmente existe.
Nosotros inventamos el colegio.
Nosotros inventamos la universidad.
Nosotros inventamos la oficina.

Somos artífices de nuestra propia tragedia.

Y esto es transversal a todas nuestras dimensiones.
Vamos a dolorosas sesiones de kinesiología en vez de simplemente utilizar células madre.
Pasamos horas hablando con un psiquiatra en vez de simplemente tomar una pastilla.
Lloramos días por alguien, y luego nos desquitamos con la primera desafortunada que se cruza.


Piensen en el pobre Dawson. Piensen en el mundo que le crearon. Ese es el mismo mundo que nostros mismos nos creamos. El dolor está obsoleto, ¿por qué nos aferramos a él? ¿Nos hace menos humanos ser más felices?

PD: Dawson, lol.

29 enero 2008

Anonimity: I

¿Qué pasa cuando quedamos reducidos a nuestra mínima expresion?

¿Cuando sólo queda la honestidad brutal de lo fundamental?

¿Cuando hemos sido despojados de todo, qué más puede quedar sino nuestra propia alma?

Irónicamente sólo en el anonimato puede aflorar nuestra verdadera identidad.