Hay historias
que nunca deberían ser contadas,
incluso si dicen la verdad.
Desearía no haber sabido nunca...
Hay palabras que nunca debiste decir;
no es posible retractarlas.
Ni siquiera las pensaste bien...
Ni siquiera las pensaste bien...
Como desearía no haber sabido nunca...
Guárdatelas...
Llévaselas a alguien más.
No me hagas sentir así
cuando no hay nada bueno que sacar
de las palabras que dejas salir.
Hay historias (guárdatelas)
que nunca deberían ser contadas (llévaselas a alguien más).
Me dejaron triste y melancólica (no me hagas sentir así).
Como desearía no haber sabido nunca... (No me hagas sentir así...)
Como desearía no haber sabido nunca...
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Algo tienen los países nórdicos con su música. Donde la nuestra es alegre y bailable, la de ellos tiende a ser melancólica y llena de significado. Siguiendo con la onda sad, te invito a escuchar una canción bastante desconocida de Eivør, cuya voz quizá hayas escuchado en el opening de Last Kingdom.
Entrando en la canción, una vez alguien me dijo que el verdadero motivo por el cual el cristal es más valioso que el vidrio no es por su escasez, sino por su fragilidad. Conseguir que algo frágil se mantenga intacto por años dice mucho de una persona, y por eso con el tiempo se convirtió en símbolo de status.
Por muchos años pensé que con los sentimientos pasaba lo mismo, pues una vez alguien me dijo que a veces bastaba una frase para dejar de amar a alguien. En el momento no lo entendí, pero con los años conocí más personas que piensan así. Esta canción habla justamente de esto.
Sin embargo yo era más de la idea de que los sentimientos son como la maleza. Crecen solos y sin planificación, y si los dejas ahí tienden a crecer. Si se expanden más allá de lo que su entorno puede soportar, se secan. Ahí es cuando se arman las grandes hogueras en las que cada uno quema sus pecados. Alimentado por esas cenizas, de ahí surge el nuevo amor.
En fin. No sé cuál filosofía de vida será mejor pero sí sé que
si hay historias que no se deben contar
habrá preguntas que tampoco se deban hacer,
y así habrá respuestas que jamás se oirán.
2 comentarios:
En fin. No sé cuál filosofía de vida será mejor pero sí sé que
si hay historias que no se deben contar
habrá preguntas que tampoco se deban hacer,
y así habrá respuestas que jamás se oirán.
Mmmm... supongo que la mejor filosofía es la que te deje más tranquilo. En mi caso los sentimientos no se controlan como tal, se sienten y punto (la intensidad y duración variará obviamente), lo que sí puedes controlar es cómo los llevas, cómo reaccionas frente a lo que sientes y en cómo estos sentimientos influyen en tu vida... Por ejemplo, hay penas que nunca pasarán, pero aprendes a vivir con ellas.
Sobre lo último tiene toda la razón. Cada ser humano tiene un espacio de intimidad que no debe ser revelado. Esto lo aprendí a puros porrazos, pero bueh...parte del crecimiento.
Leí "la mejor filosofía es que te deje tranquilo" y casi se me para el corazón. xD Luego leí de nuevo y fue como, ah ya, muy bien. Jajajaja.
En el post anterior te conté que el prota de la novela tiene un pasado que lo condena. Pues al principio no lo recordará, y nadie le dirá. Esta canción va a aparecer en la mitad del camino, cuando su mejor amigo decida que ya es hora de enfrentarse al pasado. =x
Y luego de este pequeño paréntesis sad, volvemos a nuestra programación habitual.
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